
Un juguete todavía es coleccionable tanto si continúa en su embalaje o abierto, tal y como si está terminado o no con todo y complementos; y lo mismo sucede con los costureros (que han de ser vistos como piezas con un toque artesanal plus).
Sabe en el momento en que algo no es original
Al reeditar una figura pierden el valor logrado en el mercado de segunda mano. No obstante, hay coleccionistas que las defienden, puesto que afirman que les da la oportunidad de hacerse con una parte a un coste no muy alto. No es exactamente lo mismo reeditar una figura de acción que una fácil copia o una falsificación, lo primero supone regresar a publicar ese producto al mercado, probablemente bajo el sello de exactamente la misma compañía que lo fabricó, pero en años siguientes. Como es frecuente, las figuras auténticos tienen un óptimo acabado y su pintura es de muy excelente calidad, otro aspecto es su embalaje.
Un óptimo coleccionista hace cuentas y establece capitales para invertir en su compilación. Debe respetar eso y no endeudarse bajo ninguna situación. Esto asimismo significa, no desviar elementos (y comer solo pan) ni sacrificar a quienes dependen de tu economía.
Ediciones limitadas
En el momento en que solo se arroja una cierta proporción de juguetes o coleccionables, los desarrolladores acostumbran a fijar costes bastante altos para estos modelos. No obstante, transcurrido un tiempo, podría duplicar o aun triplicar su dinero si el juguete consigue producir interés transcurrido el tiempo.
Sostenerlo cada día con lo que ocurre el día de hoy asimismo podría asistirlo a determinar qué juguetes podrían ser importantes. Por servirnos de un ejemplo, en el momento en que murió el actor Harold Remis, el valor de la figura de su personaje de Cazafantasmas aumentó.
Muñecas viejas
Las peculiaridades estéticas, el reflejo que proponen de la tendencia, el desempeño técnico y sus fabricantes, hicieron de las muñecas viejas una enorme compilación.
En la época del siglo XIX se comenzaron a crear en Francia muñecas de cerámica. Este material daba un aspecto satinado y naturalista, tal como unos tonos suaves. Hoy día, una muñeca de cerámica en buen estado puede servir una fortuna.