
Las muñecas, los coches y las figuras de acción son varios de los juguetes coleccionables mucho más populares. En verdad, hay ciertas compilaciones mucho más enormes de todo el mundo de figuras de Star Wars o muñecas Barbie.
Si examinamos el coleccionismo mediante los ojos del sicólogo mucho más clásico, el freudiano, las tres primordiales nosologías que lo definirían son: el fetichismo, la acumulación y el exhibicionismo. El fetichismo condensa alguna pulsión en un elemento, es un elemento en el que se concentran el deseo y la posesión. Este deseo es siempre y en todo momento definido y construido por la subjetividad del coleccionista. En este sentido, el objeto a coleccionar sería siempre y en todo momento una proyección de su deseo, estas pulsiones tienen la posibilidad de ser tan distintas como coleccionistas. El objeto de deseo, como explicó Lacan, es una conexión precisa siempre y en todo momento atribuida a múltiples elementos, prácticamente como un adjetivo, y en el momento en que está se regresa hacia otro objeto, activando un período de deseo y posesión, donde este último es jamás dar
En el planeta del coleccionismo hay distintas ramas y especialidades, siendo el arte y las antigüedades las mucho más documentadas, al haber un fantasma de compilaciones y coleccionistas, no hay límite de temática ni orientación los coleccionables, siempre y en todo momento un reflejo de tu coleccionista. Tampoco hay reglas sobre de qué manera coleccionar, puesto que la experiencia y la excelencia es una cualidad deseada por los distintos coleccionistas para sus compilaciones. Un caso aparte serían las compilaciones organizacionales donde no hay una personalidad individual que defina su contenido, mucho más que reflejan los intereses o valores socios a la organización, creando identidades organizacionales.
Monedas
Si en algún momento has leído sobre el valor de las monedas y en especial el valor de las monedas de compilación, sabes que tienen la posibilidad de valer una fortuna.
Posiblemente se haya feliz suponiendo que tenía un centavo extraño en su alcancía, pasó horas buscándolo y después se percató de que no tenía nada de valor representativo. Las monedas caras y extrañas tienen que sostenerse bien.
No es tan común que un individuo tenga una compilación de coches tradicionales, pero para quien la tiene, está encima de sus pertenencias. Un automóvil viejo bien mantenido necesita dedicación, pero si le apasionan los vehículos, se transformará en un esfuerzo bienvenido.
Elementos de arte
Los elementos de arte son comúnmente entre los coleccionables mucho más identificables. Cuadros, pinturas, litografías, estatuas, entapices, dibujos, grabados, estampas, estatuas, fotografías, murales… Hay de varios tipos y todos tienen un denominador común: no acostumbran a perder valor con el pasar de los años.
El valor de los vinos es el resultado de la oferta y la demanda y, como ahora vas a saber, logramos hallar botellas a costes verdaderamente excelentes. Si la producción es en pequeñas proporciones y la demanda es alta, una botella de prestigio puede valer mucho más de 5.000 o diez.000 euros sin bastantes inconvenientes.