
Hacia los tres años, el niño comienza a conocer el juego por sí solo: el desparpajo que tiene en sí le deja estar relajado si bien no en todos los casos hayamos ido con él, y la capacitación que le dimos él, su imaginación y actitud lúdica le abre en este momento un extenso abanico de opciones.
El juego es la actividad más esencial en la vida de un niño. Jugar es conocer el planeta que le circunda y de qué forma marcha. Desarrollar su sabiduría y movilidad. Hablamos de otra gente. Aprende las reglas de las relaciones humanas. Desarrollar vínculos cariñosos. Se relaja, goza, goza, ríe…
Es deseable que el niño ocasionalmente logre perfeccionarse. Al jugar solo, el niño experimenta y aprende. Se enfoca en un elemento o actividad hasta el momento en que se domina.
El bebé entre 0 y 3 meses
A lo largo del primer mes de su historia el bebé duerme prácticamente todo el día, despertándose solo en el momento en que tiene apetito o está incómodo.
Sus músculos todavía están muy enclenques, con lo que no puede mantenerse ni agarrar juguetes u otros elementos con las manos. No obstante, probablemente mantenga el dedo de su madre mientras que ella lo amamanta o en el momento en que ella lo mantiene, un ademán que lo calma y lo realiza sentir mucho más seguro. En estas semanas el llanto es su única forma de comunicación, por medio de la que asimismo expresa sus pretensiones.
Desde el segundo mes de vida, el bebé pasa mucho más tiempo despierto y se atrae por conocer lo que sucede a su alrededor. Lo que mucho más le llama la atención tienden a ser los colores vivos, los ruidos fuertes y el movimiento de los elementos. Por ahora ahora puede sonreír, lo realiza en contestación a otras sonrisas o para probar que le agradan los juegos o la compañía de otra persona. Asimismo está ya listo para llevar a cabo movimientos mucho más activos y sostener la cabeza erguida a lo largo de unos segundos.
¿De qué manera puedo contribuir a mi hijo a estudiar a divertirse solo?
¿De qué manera acostumbrarlo a estar solo?
- Crea un espacio capaz para juegos donde logres desplazarte libremente.
- Ayúdalo a perfeccionarse: A los pequeños pequeños les cuesta meditar en una actividad por sí solos; hasta 30 meses no tienen la aptitud de ordenar ocupaciones desarrolladas y permanentes.
- Evite la televisión.